EN UN MUNDO DE LOCOS TE AMO
En un mundo de locos, yo extrañamente te encontré.
Vagando andrajosamente entre las veredas de la vida,
sobre pavimentos con baches y sonrisas repentinas,
manifestándote por tener un día de fiesta y alegría.
En ese mundo de locos, yo extrañamente te encontré.
Entre montones de panales de tiernas abejas asesinas,
una que otra hormiga trabajadora, pero al fin suicida;
y entre edificios y una ciudad un poco mal construida.
En un mundo de locos, yo extrañamente te encontré.
Observando analíticamente con tus grandes ojos café,
el fino cielo azul aterciopelado y un tanto contaminado,
adornado con un solecito y nubes de algodón esponjado.
En un mundo de locos, yo extrañamente te encontré.
No eras el más cuerdo pero tampoco el más desquiciado,
pero te distinguías por aquella rara camisa color morado.
¡Vaya cosa del destino! Mira que con locura te he amado.
